Entradas

Mostrando entradas de 2019

La fiesta

Imagen
Chapter 2 Supe que tenía que manejar al ver a Juan en el lugar del acompañante con la excusa de que el moño en el cuello y conducir por la ruta 3, no eran compatibles. Adelanté el debut de mis chatas que llevaba en una bolsa con la idea de tener que usarlas sobre el final de la fiesta. Juan se quedó con un cigarro en la mano y lanzó sin cuidado el saco hacia el asiento de atrás. Busqué la dirección de destino, acomodé la butaca unas dos posiciones hacia adelante, también los espejos, abroché el cinturón hasta que el escote del vestido prometía no molestarme y nos fuimos. El camino indicaba una hora de viaje. La salida de la ciudad fue en silencio, aunque suavizado con el jazz de las movies soundtracks de Woody Allen .  Me hubiera gustado que la nuestra sea una película, la ropa nos sentaba bien para ayudar a contar nuestra increíble historia de amor.  Me pregunto cuánto tiempo más voy a contar la misma historia, la del periodista exitoso que se enamoró de una pasante del di

Búsquedas (parte 3)

Imagen
III Si me hubiera recibido en esa universidad, y él se hubiese ido a vivir a Australia a los 26 con su prometida, esta secuencia nunca habría existido. Pero todavía permanecía inmóvil y no quería especular sobre el porqué de su aparición, a 356 kilómetros de Buenos Aires. ¿Vendría solo a verme? ¿Era también viudo? ¿Su hijo lo había convertido en abuelo? Algo tenía que suceder de inmediato así que dejé que pase. Además, el café ya estaba listo. -¿En qué estábamos?- dije ahora como saludándolo de verdad. -Estábamos en que no nos dimos un abrazo todavía- contestó (tan él). Y hubiera sido una picardía que intentara manejar mis movimientos, y entonces nos fuimos acercando. Ariel nunca había dejado de sonreír y eso me alborotaba. Y fue quien primero tomó impulso con sus manos. Me tomó por encima de los hombros y me envolvió con sus brazos y yo, a la altura de su cuello, podía oler su piel a través de la camisa. Sentí nuestro calor hasta que respirar, tan agitados, sucedió

Búsquedas (parte 2)

Imagen
II Sus pies, firmes, aplomados en el suelo, con la separación exacta en la línea de su cadera, pisaban la alfombra en la que se lee sin dificultad "La vida bar" y por el contraluz que  me devolvía el contorno de su cuerpo, aún tan proporcionado, imaginé una expresión de sorpresa y de logro por la valentía de haber encontrado otra vez refugio en la misma mujer que deseó por veinte años. Quería que el momento en que soltáramos la primer palabra no llegara nunca; quería que su imagen no se vuelva nítida para no tener que apuntarnos con la mirada otra vez. Pero era cuestión de segundos hasta que dijo "Tania",  y yo sintiera el llamado a salir del juego de las escondidas. "Hola" , dije, y no sabía si quería hacerle creer que no sabía quién era; si daba la bienvenida a un cliente madrugador, o dejaba ver mi "cuánto te quise y cuánto te quiero todavía, Ariel" . No pude ensayar nunca esta escena porque por apenas siete años me esmeré en olvidarl

Búsquedas

Imagen
primera parte Se presentaba como una mañana más, una mañana habitual en mis días en los que me encuentro a solas en el bar, por abrir las ventanas y ver las primeras luces del sol. Ya había encendido la radio (no he cambiado tanto mis hábitos estos últimos siete años) y se precipitaban las noticias mientras echaba un vistazo general por todo el local. En este lugar convergen todos mis gustos, todas mis características y detalles que mejor me definen: luz natural y rincones con lámparas que iluminan con calidez y sensualidad; cuadros con océanos; con faros, con horizontes, con flores de algún artista de cualquier rincón del mundo que siempre encuentro cuando viajo. El único cuadro que no es pintura y sí  una  reproducción original, es el de La Gioconda , esa diosa que vigila desde la barra a todo el que la mire con intriga. Y la barra, ese universo de toda mi creación, el espacio que me conecta y desconecta con el mundo cuando me siento a escribir,  (hay otros lugares específicos don

Tus ojos, de nuevo

Imagen
Mi cara tan increíble cómo después que hicimos el amor; este martes tan insípido que resurgió por vernos llegar, juntos, y de la mano, a las escaleras del subte. Yo partí hacia Catedral y vos a Tigre. Solo me acompañaste como si alguien fuera a dudar que soy tuya. Tu amiga de noches de estados felices y comidas ricas; tu suerte por haber trabajado incansablemente en vos mismo, en tu confianza; tu mujer que te cuida y te divierte. Y es que no darás nunca crédito al destino, y sí, a que Dios me hizo para vos. ¿Desde cuándo eres tan creyente? ¿Y cómo Dios puede saber lo que necesito? No recuerdo haberle contado a nadie que me podría enamorar de tus ojos redondos y verdes, a veces grises... y otras veces míos, cuando quiero sentirme en paz y en casa.

Alguien increíble

Imagen
...Y a tu trabajo,  no quiero acompañarte, quiero despertarte una hora antes, cada mañana, para descubrirte y que lo primero que hagamos sea el amor. A los cumpleaños de tus amigos,  no quiero tener que ir, me basta ver cómo esa camisa y pantalón hacen lo posible para mostrarme que, definitivamente,  eres sexy. Y ni un viaje contigo, o subir a un barco, está entre mis prioridades, porque voy a escribir cada tarde que no estés, cómo es besar tu piel. Y es que no te necesito, por eso te amo tanto... Y es que somos increíbles,  vos y yo, por separado. Mientras que juntos somos todo lo que quiero para mi vida.

BAILAR

Imagen
...Y un día cualquiera nos quedemos bailando solos, en alguna playa, o en un jardín; un patio, en la cocina... Da lo mismo, es solo tener las ganas de bailar, incluso sin música.

LA FIESTA

Imagen
Chapter I Finalmente me decidí por los aros largos, con doble línea de brillantes, que terminan justo a la altura de la barbilla y de mi cabello. Soy muy atenta a mirar estos detalles en mí, y simplemente, me gusta que así sea. Tenía toda la ropa en el baño para salir lista a tomar la cartera. Mientras, Juan se cambiaba en el vestidor, y una variedad de papeles usaban la extensa cama, antes de ser guardados, seguramente, al regresar los dos de la fiesta. Somos un matrimonio “más del montón”, si es que a los ojos de a los que les interesa juzgar y compararse, aprecian las apariencias. Pero creo que no sé bien qué sería ser uno más. Y en ciertas cosas siento que nos destacamos, como si hubiera algo que nos hace el recorrido más simple. Huelo el perfume de Juan desde el baño y aún con la puerta cerrada. Supongo que estará terminando de vestirse. El evento es de etiqueta y estuvo a punto de rechazar la invitación el día de ayer. Juan es un periodista excepcional y la rigurosi

Por qué es tan lindo el otoño

Observar más allá de lo evidente, y es que son otros colores, las flores menos celebradas porque ofrecen otras virtudes. Y en observar más allá, apareciste, tan maduro, tan hombre. Como esa hoja que se deja caer al suelo porque ya dio lo que tenía. Importa menos ser magnífico para otros, que serlo para vos mismo. Y el otoño es tan maravilloso, como este, en el que nos conocimos. Ani

Dedicado a vos

Necesito algo tuyo, de tu tiempo (por favor) porque así podrías conocer mis defectos, mis miedos y sepas por lo que lloro, que no siempre es tristeza... Yo ya te elegí y así solo esté sabiendo muy poco de a qué le temes y por lo que lloras, ya te elegí como la otra parte de mí que existe por ahí. Tal vez muera sintiéndome todavía tuya. A vos.

Ya olvidarte

Voy a olvidarte (por ratos). Me es sencillo, no es una tarea imposible o dolorosa, es solo habitar el espacio de no contarte, ni compartirte lo que tampoco dije. Ahora, voy entusiasmarme con  no pensarte... Tal vez para mayo ya no recuerde tu voz.