LA FIESTA
Chapter I
Finalmente me decidí por los aros largos, con doble línea de brillantes,
que terminan justo a la altura de la barbilla y de mi cabello. Soy muy atenta a
mirar estos detalles en mí, y simplemente, me gusta que así sea. Tenía toda la
ropa en el baño para salir lista a tomar la cartera. Mientras, Juan se cambiaba
en el vestidor, y una variedad de papeles usaban la extensa cama, antes de ser
guardados, seguramente, al regresar los dos de la fiesta.
Somos un matrimonio “más del montón”, si es que a los ojos de a los que les
interesa juzgar y compararse, aprecian las apariencias. Pero creo que no sé
bien qué sería ser uno más. Y en ciertas cosas siento que nos destacamos, como
si hubiera algo que nos hace el recorrido más simple.
Huelo el perfume de Juan desde el baño y aún con la puerta cerrada. Supongo
que estará terminando de vestirse. El evento es de etiqueta y estuvo a punto de
rechazar la invitación el día de ayer.
Juan es un periodista excepcional y la rigurosidad de sus palabras nada en
común tiene con su manera de vestir. Al sedentarismo de una silla y su
ordenador, lo equilibra con una rutina diaria en el gimnasio. Es increíble. Tiene
un cuerpo envidiable para sus 55 años. Me gusta
su cuerpo, tan de igual modo como la primera vez que hicimos el amor.
(Pienso que me cambiaría por completo el atuendo, no sé, creo
que sobresalgo y no es mi idea).
Jorge estará en este evento. Bueno, no tengo nada que pensar, él también
está en pareja y nosotros solo tuvimos sexo una noche, cuando yo trataba de
digerir la ruptura con Juan, que fue breve, de solo 3 semanas.
Juan no lo sabe, ni sabrá que estuve con su socio de entonces.
-¡Euge! Tenemos que salir.
Juan me está llamando. Nos vamos. Ya no puedo pensar en cambiarme.
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