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Mostrando entradas de octubre, 2021

LOS TRES A FINAL (tercera parte)

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  PARTE 3 Mientras caliento café para Hernán, que yace tranquilo en el sillón, Martín tiene intacto su vaso con agua en la mesa, Darío mira fijo por la ventana como si maldijera   cada gota que se estampa en el vidrio, las mismas que empaparon su original chaqueta Londinense. Binky de mi lado, aguarda mis movimientos. ─ Bueno Ani, hablemos, decinos qué pasa ─   rompe el silencio Hernán. Siempre admiré su practicidad, su manera de encarar los “problemas complejos” cuando me cuenta de su trabajo. Tiene poder de resolución y estima mucho su tiempo. Yo lo miro como si lo saludara especialmente solo a él. Tengo debilidad por Hernán, es el más antiguo y es quien estuvo en mis distintas versiones hasta llegar a la que soy hoy. Soportó mi confusión cuando quise y no quise una relación formal; me esperó cuando yo cancelaba el proceso y volvía como si no hubiera pasado nada. Sé también que me quitó de su agenda varias veces aunque en este momento estábamos dándonos una tercera chance. Casi

LOS TRES A FINAL (SEGUNDA PARTE)

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  PARTE 2 Mientras seco mi cabello, ahora súper lacio que hace el trabajo más sencillo, Binky no quita sus ojos miel de encima mío. Mi ropa empapada ya está en el lavarropas y los tres mosqueteros esperando que termine para tener la charla que ninguno esperábamos. Mientras me peino, sigo pensando cuál sería la mejor opción, ellos saben que los miércoles Benja está con su papá y no sé si esperan que los haga subir. ¿Tendría que ofrecerle a Hernán un café, a Darío una cerveza y a Martín nada? ¿Qué esperarán de mí? Tal vez, cualquiera de los tres sugiera ir al bar de la esquina, ese en donde con cada uno he desayunado más de un domingo. Afuera diluvia. Me inquieta Darío, ¿estará en el asiento del acompañante de Hernán o en el de Martín? Los días con lluvia no usa la moto. Aunque hoy no es un día de lluvia más, y pienso que es el que está más enojado. Cuando Binky deje también de  interpelarme con su mirada, empezaré a cambiarme. Apago el secador y ella entendió una aceptación para p

Los tres a final

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  PARTE 1         Comienzo por el final, por el día de hoy en que me encontré entre la espada y la pared para decidir otra vez sobre el rumbo de mi vida. Soy Anastasia, pasé los treinta y cinco, tengo un hijo con el hombre que amaba y al que le dije que no cuando me propuso matrimonio; tengo un trabajo normal en el que cada mañana de 9 am a 18 pm dejo mi huella para que puedan calcular con exactitud mi sueldo trivial. Viajo mucho en transporte y hasta hoy, estaba de novia. A mi edad se le dice estar en pareja y es que de novia se está a los 15. De todos modos, no   continué de modo lineal con las costumbres y tampoco crucé el umbral al mundo menos maravilloso cuando se retira cupido. Retomo a hoy, miércoles 27 de junio, otra tarde fría y lluviosa en la que tuve sesión con la fonoaudióloga en el centro, y para mis abuelos este tipo de actividades después de hora no tienen explicación cuando podría estar en casa, mirando una serie en Netflix . Lo habitual es que reciba un llamado de