Un puente entre los dos

Acepto estos días
y estoy atenta de reconstruir 
lo que no vi y me pertenece, 
y en la alegría me escondo.

No hay llantos y no extraño
porque mi diverso mundo imaginario
permitió que construya un puente:
de este lado yo y en el otro estás vos.

Cuando cierro los ojos
es como si nos habláramos,
y escucho lo que necesitas,
y tengo lo necesario para dártelo.

El puente es ya indestructible,
existe desde que nos vimos,
y permanece más allá de tus motivos, 
y más acá de lo que creo posible.

No hay día que no me suba a este puente
y piense que ya será hora de cruzar,
porque no se trata de una distancia:
en aquel extremo está mi sueño final.







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