Un puente entre los dos
Acepto estos días y estoy atenta de reconstruir lo que no vi y me pertenece, y en la alegría me escondo. No hay llantos y no extraño porque mi diverso mundo imaginario permitió que construya un puente: de este lado yo y en el otro estás vos. Cuando cierro los ojos es como si nos habláramos, y escucho lo que necesitas, y tengo lo necesario para dártelo. El puente es ya indestructible, existe desde que nos vimos, y permanece más allá de tus motivos, y más acá de lo que creo posible. No hay día que no me suba a este puente y piense que ya será hora de cruzar, porque no se trata de una distancia: en aquel extremo está mi sueño final.